En su momento, muchos componentes de dispositivos se fabricaban de metal para protegerlos de las interferencias electromagnéticas (EMI), pero la transición al plástico ofrece una alternativa adecuada. Para superar la mayor debilidad del plástico a la hora de atenuar las interferencias electromagnéticas, la falta de conductividad eléctrica, los ingenieros comenzaron a buscar formas de metalizar su superficie. Para conocer la diferencia entre los cuatro métodos de recubrimiento de plástico más comunes, lea nuestra guía sobre cada método.
En primer lugar, el recubrimiento al vacío aplica partículas metálicas evaporadas a una capa adhesiva sobre las piezas de plástico. Esto se lleva a cabo tras una limpieza y un tratamiento superficial exhaustivos para preparar el sustrato para su aplicación. El plástico metalizado al vacío ofrece diversas ventajas, la principal de las cuales es su capacidad para almacenarse de forma segura en una celda específica. Esto lo hace más ecológico que otros métodos, a la vez que aplica un recubrimiento eficaz de protección contra interferencias electromagnéticas (EMI).
El recubrimiento químico también prepara la superficie del plástico, pero mediante un ataque químico con una solución oxidante. Este agente promueve la unión de iones de níquel o cobre cuando la pieza se sumerge en una solución metálica. Este proceso es más peligroso para el operador, pero garantiza una protección completa contra interferencias electromagnéticas.
Otro método común para el recubrimiento de plásticos, la galvanoplastia, presenta similitudes con la deposición química. También implica la inmersión de la pieza en una solución metálica, pero el mecanismo general es diferente. La galvanoplastia no es una deposición oxidativa, sino el recubrimiento del plástico en presencia de una corriente eléctrica y dos electrodos. Sin embargo, antes de que esto ocurra, la superficie del plástico debe ser conductora.
Otro método de deposición de metal que utiliza un mecanismo único es la pulverización a la llama. Como habrás adivinado, la pulverización a la llama utiliza la combustión como medio para recubrir plásticos. En lugar de vaporizar el metal, el atomizador de llama lo convierte en líquido y lo pulveriza sobre la superficie. Esto crea una capa muy rugosa que carece de la uniformidad de otros métodos. Sin embargo, es una herramienta rápida y relativamente sencilla para trabajar en zonas de difícil acceso de los componentes.
Además de la cocción, existe un método de pulverización con arco, en el que se utiliza corriente eléctrica para fundir el metal.
Hora de publicación: 12 de agosto de 2022




